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23 - ¿CORPORTAJE?


¿Por qué es importante ser visible y por qué no es valiente en mi caso?

La semana pasada tuve la oportunidad de conocer a una persona muy especial para la grabación de su primer podcast (aquí).

La entrevista que tuvimos fue muy rica. Creo que nunca me he entregado tanto a un desconocido. Todavía no sé cómo será la edición pero estoy muy tranquilo y curioso...

Nuestro intercambio se centró en hacerme visible y surgió la palabra coraje:

"¿Qué se puede decir de su acción? ¿Que es valiente?"

No sé por qué, pero cada vez que me consideran así quiero gritar.

Hoy quiero desarrollar mis reflexiones sobre esta noción de valor, que creo que no es necesariamente apropiada para mi historia personal.

Descubrir la seropositividad de uno significa aprender a vivir con ella y no hay una única manera de hacerlo. Hay tantas soluciones como personas con VIH.

A veces el camino es sencillo, suave, porque la gente está preparada para hacerlo. Otras veces, el camino es más largo, más tortuoso, más doloroso. No todas las personas seropositivas están obligadas a hablar, a hacerse visibles. Es una elección que pertenece a cada individuo.

Te voy a decir por qué lo que estoy haciendo no es valiente. Al seguir leyendo, habrás comprendido que el proyecto del Diario Positivo forma parte de una evolución natural de mi "yo" hacia la aceptación de mi seropositividad. Me lancé sin ningún tipo de restricción. Por supuesto que hubiera preferido no tener que hacer este blog, podría haber significado que nuestra sociedad no lo necesitara, pero no hace falta decir que es lo contrario.

Así es como me gustaría que me describieran: como necesario.

Decirme que tengo valor es decir que los que se quedan callados no lo tienen. El término me parece infinitamente torpe. Era el chico que no quería hablar de ello en sociedad, era el chico que tenía miedo de hablar de ello con sus compañeros. ¿Era yo menos valiente que hoy? No, simplemente me tomé el tiempo necesario para hacerme visible. También podría no haberlo necesitado, haberlo deseado.

Últimamente, algunos personajes públicos se han visto obligados a hablar de su condición de seropositivos a la prensa porque se les amenazó con sacarlos del armario.

Se vieron obligados a romper con el camino que habían tomado hacia la aceptación. Aquí es donde podemos hablar de valor. Porque exponerse bajo amenaza no es natural. Es simplemente cruel. Es probable que personas como Conchita Wurst o Gareth Thomas se beneficien enormemente de haberse hecho visibles, pero puede que tampoco sea así. Me choca mucho que se pueda utilizar el estado serológico de una persona para manipularla, pero este es un ejemplo perfecto de cómo nuestra sociedad sigue viendo el VIH hoy en día.

¿Debería avergonzarme, tener miedo? Es extraño, me recuerda a la analogía que hice una vez entre ser Gay o Seropositivo.

Cuando decidí hablar no sabía a dónde me llevaría. Lo hice con mi instinto y sin filtros.

Cada vez me da más rabia vivir y estar sometido a sus normas. Poco a poco me doy cuenta de lo infeliz que me han hecho estas normas, y mucho antes de ser seropositiva: porque de pequeña quería tener una Barbie y nunca la tuve, porque me obligaron a jugar al fútbol cuando me importaba un carajo, porque sentirme mal por ser yo hizo que la comida se convirtiera en un refugio, porque los pensamientos suicidas aparecieron (en su momento) como una solución. Así es como me hizo la sociedad. Hoy estoy luchando por deconstruir todas mis neurosis, frustraciones y por amarme a mí misma. Esto implica muchas acciones positivas para y hacia mí mismo, pero no puedo deshacerme de mi ira.

Las batallas serán largas, porque sí, hay muchas que combatir. Muchas personas fuera de lo común deciden hoy existir y hacerse visibles. Probablemente la explosión de las redes sociales ha actuado como acelerador del discurso debido a la frustración y a la mala imagen que refleja de nosotros mismos. Afortunadamente, surgen respuestas positivas como las de My JoJo o I_Weigh en Instagram.

Creo que una de las formas de combatir la discriminación, como la serofobia y tantas otras, es simplemente existir sin preocuparse por el efecto que tendrá en los demás. Se trata de respetarse, quererse y no esconderse por miedo a que los demás se sientan incómodos. Tal vez sea finalmente valiente tratar de ser uno mismo en nuestra sociedad... Tengo tanta admiración por todas esas personas que llaman marginales, porque simplemente deciden que sus códigos no les impedirán ser felices.

Estamos deconstruyendo estos códigos, poco a poco. No puedes detenerte ahí.

Puede ser valiente, pero es necesario.

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